23 de junio de 2008

SUCESOS

Fue un día raro...
Me levanté y no miré por la ventana de la cocina para enterarme que llovía, así fue que salí sin paraguas. No tenía ganas de irme, pero tampoco de quedarme, siquiera de volver a dormir. Mientras esperaba el colectivo llamé a mi compañera de prácticas para ver si su decisión aclaraba un poco mi disyuntiva, finalmente decidimos ir.
El colectivo pasó bastante rápido y lo tomé, como cualquier otra mañana. Fue un viaje húmedo y sin los bostezos habituales.
Cuando llegamos nos dijeron que Ferrer había fallecido. Primer contacto directo con la muerte.
Sabía de antemano, desde que elegí este camino, que en algún momento iba a pasar, que me iba a ver parada frente a aquello que nunca supe bien como iba a manejar. Pasó. Ninguna supo bien qué decir, y terminamos optando por no decir nada. Tuvo que transcurrir más de una hora para que nos animásemos a preguntar, sin que nadie supiera explicarnos bien.
En la sala nos tocaba una punción de médula. Los materiales, los barbijos y los rigurosos rituales de asepsia. Entrar, pararse junto a la cama y observar cada detalle de principio a fin. Mareos, visión borrosa, sudor frío y salir al pasillo a sentarse para evitar el desmayo.
Terminados los pacientes, llegó la charla de siempre con los temas del día, pero extrañamente derivó en problemas matemáticos, para pasar a un debate sobre la calidad de la formación universitaria. Por primera vez en 3 meses nos ofrecieron uno de esos mates que ellos siempre toman y nunca convidan. Dijimos que no. Dije que no, después de haber pensado tantas veces "qué lindo un mate a esta hora, con este frío".
Me fui. Llegando a la esquina vi irse a mi colectivo. Mejor caminar unas cuadras antes que quedarme parada para congelarme en la espera... Mendoza y Buenos Aires, hacía mucho que no lo tomaba ahí. Lloviznaba, algunos pasaban con paraguas. Lo llamé pero estaba comiendo, mejor no molestar y llamar más tarde. Colectivo de vuelta a casa.
Una detención a mitad de cuadra por culpa de un embotellamiento. En la ventanilla el afuera. En la vereda un hombre peleando con un adolescente, su madre pidiendo a gritos que llamen a la policía, el hombre gritando que él es policía y que lo habían querido robar. Muchas mujeres alrededor, ni un solo hombre en la cuadra. Todas miraban, yo también. El colectivo volvió a marchar.
Cortázar me hablaba de mandalas e íncubos desde las páginas de un libro ajeno. Volví a llamar, dijo que me extrañaba. No debe haber sido tan cierto porque rechazó mi invitación a casa, creyó mejor vernos más tarde.
No respondí a mis (in)explicables ganar de llorar, quizá porque lo más normal hubiera sido hacerlo pero nada en ese día era normal.

10 comentarios:

Carlitos che... dijo...

FLor... la verdad que me fue a gusto leer tu relato en este día (tb) frío en tucuman, ya qu siento una conexión con tus palbras (algunas, ya que mi estilo es mas callejero que de un doctorado), que saben como llevarme directamente hasta el escenario donde te ocuerren las cosas...
La vredad me da placer.
Espero seguir leyendo prondo (y mucho mas lo que escupe tu mente)
De aqúi le dejo un beso inmenso y virtual...

NOS VEMOS EN EL CORSO

Maxi Vittor dijo...

Che Flor te noto mal, qué anda pasando?

Roucis dijo...

Te re mil quiero...

¿Te puedo obsequiar algo?
Bueno, acá va:

"Siento que crezco
y que subo
y que me veo por dentro
y me toco y me reconozco
y a mi lado estoy yo
que me hablo y me entiendo
y que ahora soy sueño
y me acerco y no muero."

Vox Dei



Quererte a ti...

P dijo...

Dear,

I'm collecting numbers from various languages.

I politely ask you send me numbers from 1-10 in your language.

Thank you.Än tilt wofeni woka
weq arälemba hesta
hellasano sellä hest
demoka rwiqelso än.

Chury dijo...

Hola como estás, mirá, no nos conocemos pero te voy a ser de lo más sincero: de alguna manera te robé la idea de "el tic no alcanza al tac". O lo podes ver como que fuiste una especie de inspiración. Bueno, eso. Ya está, ya puedo dormir tranquilo.

Cecis ... funámbula dijo...

Flor...ando perdidisima, pero cuando puedo, ando...una maravilla tu forma de escribibr, lo dije ya? me remite a Don Julio...con todo respeto...y mi total admiracion..a ambos...
un super beso

wallychoo dijo...

flor donde estas???

Hace años que no aparecemos en nuestras vidas, No???

Flor dijo...

Más que años... ¡siglos!

La medicina es cada vez menos compatible con la vida social y la recreación.
Algún día supongo que voy a volver.

wallychoo dijo...

Hola FLor

Monica Binsou dijo...

No creo en las casualidades y ciertamente esta no lo es,la medicina nos regala dos posibilidades, dos misterios por encima del resto...ser expectadores de la vida y ser compañeros de la muerte...le temo, no podria negarlo, pero me quema el alma cada ves que miro a los ojos(al alma)a un paciente...y despues de eso...la cascada de certezas de que el amor es un caprichoso y poco ingenuo generador de experiencias unicas capaces de integrarnos.Capaz de fusionarnos

Gracias!!!