4 de febrero de 2009

CONCLUSIÓN

A veces las cosas que deseamos mucho finalmente suceden... en el momento equivocado.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Habría que ver cuál es la legislación vigente al respecto o, en todo caso, sentar jurisprudencia.

Como sabrá, está la corriente freudiana que sostiene que si se desea algo con fervor, termina sucediendo.

Y también están los lacanianos que aseguran que, ni tan siquiera pensar en algo, sino la sola mención de un futuro proyecto bastará para que se haga añicos casi antes de la propia concepción. Ellos, por usar un lenguaje académico, dicen "se quema", pero es lo mismo expresado en otras palabras.

No sé cómo será en el resto de los mortales, al menos en mi caso funciona según la teoría freudiana, pero a la inversa. Le explico. A veces quiero que algo no suceda, digamos por caso, que alguien me llame por teléfono. Igual es un ejemplo absurdo. Entonces, me propongo no pensar en eso, pero es inevitable, la idea ya está instalada en mi cabeza, ronda de cuando en vez, y... ¡Ring!

Besos. =)

Flor dijo...

Es como la ley de atracción, después te paso el .doc del libro "El Secreto".
Vas a ver, vas a ver.

:)

Strawberry dijo...

Y puteás a la vida porque no podía dejar las cosas como estaban.

Sí, entiendo.

Saludos